Vamos a contarte un secreto: ponerte morena y la protección solar no están reñidos. Así que usa esta y evita acabar siendo un pellejo con piernas.
Con responsabilidad, sobre todo. Aplícalo sobre tu piel seca y limpia aproximadamente media hora antes de exponerte al sol. Es importante que lo hagas así, ya que, de lo contrario, su efectividad podría verse reducida. Es un error que solemos cometer cuando nos aplicamos este tipo de productos, y esto acaba derivando muchas veces en quemaduras. Luego nos preguntamos que por qué nos hemos quemado si hemos usado protección. Pues no, querida, si la usas mal en ocasiones puede ser como si no la usases. Tenlo en cuenta.
Todo protector solar contiene cierta dosis de hidratación, ya que es uno de los factores básicos para evitar las quemaduras. No obstante, nuestra recomendación es que, si puedes, uses una buena crema hidratante (nosotros tenemos muchas, ¡échales un vistazo!) antes de aplicar la crema solar, puesto que el sol tiene una capacidad de abrasión más elevado sobre pieles sensibles. Si añades un extra de hidratación a tu cuerpo antes de colocar el protector, estarás favoreciendo no solo la prevención de la quemadura sino también la recuperación de tu cuerpo después de haberse expuesto al sol.
Ingredientes:
Aqua, Octocrylene, Ethylhexyl Salicylate, Ethylhexyl Methoxycinnamate, Caprylic/Capric Triglyceride, Glyceryl Stearate, Vegetable Glycerin, Dimethicone, Titanium Dioxide, Steareth-21, Cetearyl Alcohol, Ceteareth-20, Ethylhexyl Stearate, Lanolin, Steareth-21, Butyl Methoxydibenzoylmethane, Phenoxyethanol, Ethylhexylglycerin, Tocopheryl Acetate, Linolenic Acid, Parfum, Benzyl Salicylate